El día de hoy celebramos con gran gozo y gratitud ante Dios la hermosa unión de Fabiola y Edgar, un compromiso que Él ha permitido y que marca el comienzo de una nueva etapa en sus vidas. Con profundo amor y bendición, la ceremonia fue un reflejo de la gracia divina que se derrama sobre cada pareja que decide caminar juntas en el amor y en la fe. Nuestra pastora Esther tuvo la dicha de compartir un mensaje lleno de sabiduría, amor y consuelo para los novios, exhortándolos a mantener siempre a Dios como el centro de su relación, basando su amor en principios sólidos y en la guía divina. A través de sus palabras, nos recordó la importancia de la paciencia, el respeto y el apoyo mutuo en los momentos buenos y en los retos que la vida pueda presentar. Agradecemos a Dios por este tiempo tan especial y por la oportunidad de ser testigos de su amor en acción. Es nuestro deseo sincero que la bendición de Dios rodee cada paso que den juntos, que su amor crezca cada día y que sus corazones siempre estén llenos de paz, alegría y esperanza. Que Él sea su fortaleza y su refugio, guiándolos siempre en su caminar como pareja, y que su matrimonio sea un testimonio vivo de la fidelidad y el amor eterno de Dios.