Esta es la palabra que suena en nuestra mente, cada vez que vamos a los hospitales a compartir el alimento,
PUES TUVE HAMBRE Y ME ALIMENTARON, TUVE SED Y ME DIERON DE BEBER, FUI EXTRANJERO Y ME INVITARON A SU HOGAR, ESTUVE DESNUDO Y ME DIERON ROPA, ESTUVE ENFERMO Y ME CUIDARON, ESTUVE EN PRISION Y ME VISITARON. mateo 25:35 y 36
Pero también hemos visto que la gente tiene necesidad de otra clase de alimento, y es como si se escuchara su corazón gritar tengo hambre y sed de Dios, así queremos cumplir cada palabra que Dios a dicho, y es por eso que tenemos que tomar valor en medio de las circunstancias, y poder ir hasta donde está la necesidad, este día fue una tarde bendición para esta gente, pues pudieron saciar un poco del hambre física que tenían, pero lo más importante, pudieron saciar su hambre espiritual, este día vimos como gente retomaba la Fe en Dios, pudimos sentir el abrazo del Espíritu Santo en ellos, hubo lágrimas de esperanza y Cristo lleno sus corazones, también creemos en los milagros de sanidad y sabemos que pronto tendremos noticias de las señales que Dios hizo en ese día, así que no dejemos de orar por la gente que está en algún hospital del mundo.
